Una especie de torta dulce bastante fina y crujiente perfecta para disfrutar entre horas.
Ingredientes:
- 250 gr de harina de trigo
- 50 gr de mantequilla
- 25 ml de anís
- 100 ml de agua tibia
- 60 gr azúcar glas
- 1 huevo
- ralladura de limón
- sal
Preparación
Arrancamos mezclando todos los ingredientes en un bol a excepción de la harina hasta conseguir una crema homogénea.
Será entonces cuando tamicemos la harina hasta conseguir una masa liviana, elástica, un poco grasosa y fácil de manejar.
Cuando la tengamos la dejamos reposar durante al menos una hora.
A continuación llega el momento clave. Debemos estirar las pequeñas bolas del tamaño de una moneda de un euro hasta darle forma de oreja.
Más que la forma lo importante es que queden bien finas, sin romperse.
Durante este proceso, y para asegurarnos que la masa no se nos pega a las manos, no usaremos harina, sino que rociaremos la mesa de trabajo y el rodillo de aceite de oliva.
Conforme vayamos teniendo las orejas las iremos friendo en aceite de girasol, una a una.
En cuanto se doren ligeramente, las sacamos y las colocamos sobre papel de cocina absorbente.
Por último, les espolvoreamos un poco de azúcar glas y las servimos.
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