Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Rollitos de canela





 Desprenden un irresistible aroma a canela, van serviditos de mantequilla, son ricos en leche y cuentan con una magnifica presencia. Lo mejor de todo es que son fáciles de hacer.





Ingredientes:



 para la masa


- 500 gr de harina 
- 450 ml de leche tibia
- 70 gr de azúcar 
- 50 gr de mantequilla de textura pomada
- 3 vainas de cardamomo 
- 1 yema de huevo
- 20 gr de levadura fresca de panadería
- 5 gr de sal



 para el relleno

- 100 gr de mantequilla derretida 
- 100 gr de azúcar moreno
- 3 cucharadas soperas de canela en polvo



Preparación




Deshacemos la levadura en la leche tibia en un bol. Luego, trituramos el interior de las vainas de cardamomo en un mortero. Mezclamos el azúcar moreno con la canela en un bol. Después, mezclamos el azúcar con la harina en un cuenco grande. Añadimos la mezcla de leche y levadura a la harina junto con la yema de huevo, la mantequilla y el cardamomo y amasamos.     

Cuando ya esté todo ligado añadimos la sal y seguimos amasando. Tiene que quedar una masa que casi no se pegue. Dividimos la masa en dos partes. Cogemos una de ellas y la extendemos sobre un mantelito de silicona con un rodillo. Formamos un rectángulo. Pincelamos parte de la mantequilla derretida sobre la masa en forma de rectángulo y espolvoreamos con la mezcla de azúcar con canela.   

Enrollamos por la parte larga del rectángulo y cortamos rollos de unos 3 cm de ancho y colocamos sobre una bandeja de horno en la que previamente habremos puesto papel de horno. Con la otra parte de la masa procedemos igual que con la primera.     

Tapamos la bandeja con un paño y dejamos que se eleve la masa unos 40 minutos. Horneamos en el horno precalentado durante 25 minutos a 180º C. 

Dejamos enfriar y después podemos cubrir con un glaseado de azúcar.    

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