Lo llaman pastel mágico porque la magia ocurre durante la cocción, la mezcla líquida se transforma en tres texturas gracias a la diferencia de densidades y a la temperatura controlada.
Ingredientes:
- 4 huevos separamos claras y yemas
- 150 gr de azúcar
- 110 gr de mantequilla a temperatura ambiente o derretida
- 65 gr de harina de trigo
- 50 gr de cacao puro sin azúcar
- 500 ml de leche entera templada
- 1 cucharada de agua
- Unas gotas de zumo de limón
Preparación
Comenzamos separando las claras de las yemas. Guardamos las claras en la nevera para mantenerlas frías mientras trabajamos el resto de la mezcla, esto ayudará a que monten mejor después.
En un bol grande, batimos las yemas con el azúcar y la cucharada de agua hasta que la mezcla esté espumosa y haya aclarado su color. Este paso es clave para lograr una textura aireada.
Incorporamos la mantequilla derretida y mezclamos bien. Luego añadimos la harina tamizada y el cacao poco a poco, alternando con la leche templada, hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Batimos las claras con unas gotas de zumo de limón hasta obtener picos firmes. Este paso le da aire al pastel y es lo que hará que se forme la capa superior tipo bizcocho.
Añadimos las claras montadas a la mezcla de chocolate con movimientos envolventes, sin batir. No te preocupes si quedan grumos de clara, es parte del efecto mágico.
Forramos un molde de 20 cm con papel vegetal y vertemos la masa. Damos unos golpecitos suaves sobre la mesa para eliminar burbujas grandes.
Precalentamos la freidora a 150 °C durante 3 minutos.
Introducimos el molde y cocinamos durante unos 40 minutos, hasta que la parte superior esté firme y ligeramente dorada.
Dejamos enfriar el pastel a temperatura ambiente y luego lo refrigeramos al menos 4 horas antes de desmoldar.
El resultado será un pastel con tres capas perfectamente definidas, flan en la base, crema suave en el centro y bizcocho arriba
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