Un postre frío y sedoso con capas de crema de chocolate, nata montada y trocitos crujientes. Su textura ligera recuerda a una mousse, pero más fresca y aireada.
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Ingredientes:
- 150 gr de chocolate negro
- 3 yemas de huevo
- 50 gr de azúcar
- 200 ml de nata
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Virutas de chocolate
- frutos secos o galletas troceadas
Preparación
Fundimos el chocolate al baño maría o en microondas (en intervalos cortos) hasta que quede suave.
En un bol, batimos las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa. Añadimos el chocolate fundido ya templado y la vainilla y mezclamos bien.
Batimos los 200 ml de nata fría hasta que forme picos suaves.
La añadimos poco a poco a la mezcla de chocolate, con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
Vertemos la mezcla en copas o vasitos individuales.
Cubrimos con film y refrigeramos al menos 4 horas (mejor si es de un día para otro).
Antes de servirla la adornamos con nata montada, virutas de chocolate y con las galletas o frutos secos triturados.
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